Tú puedes ser uno de los Grandes

19.04.2012 11:42

Tú puedes ser uno de los grandes

Es muy fácil ser un ganador o por lo menos ir en ese camino. Lo difícil es ser un gran y completo perdedor, por eso preocupado por ver tantos amateurs tratando de lograrlo, incluso dando talleres sobre cómo ser más neurótico y ansioso en las relaciones, en el dinero, en la evolución espiritual y en la salvación del planeta, vamos a hablar de ese arte de ser perdedor profesional. Lo primero es hacer un  breve escrito de unas diez líneas máximo sobre su presente y futuro, sin miedo, demuestra que puede ser grande en eso de no llenar más de 2 líneas o de extenderte tanto que parece que serás inmortal.

Lo otro que debemos hacer en este difícil campo del perdedor es preocuparnos por todo lo que acontece, por lo que puede o no ocurrir y por lo que ya aconteció sin remedio, pero vale, hay que ponerle ganas. Sin tiempo para ello, pues te preocupa que el tiempo no alcanza para nada, ah esa es el máximo logro de los perdedores. Pero mira si vas en el metro puedes preocuparte, por ejemplo, si el vagón se queda atascado dos horas en un túnel o tal vez se interrumpa la energía eléctrica y colapse todo el sistema y en el vagón sólo vayan personas malas... Lo que quiero señalarte es que sí tienes tiempo para entrenarte aún más en el deporte más común de todos: la preocupación.

Y de esa preocupación emergen dos variaciones; puedes quejarte de todo, criticar todo y ser un gran ave de mal agüero o postergar todo, pues si de todas formas no va a ir bien nada, para que solucionar las cosas, deja las cosas para el año entrante sin importar el día en curso, así tendrá una lista suficientemente grande para tus propuestas de año nuevo. Ya sabe a postergar y quejarte como nunca lo ha hecho antes.

La manera de demostrar que se es perdedor es caminar torcido, encorvado o cabizbajo todo el tiempo, cuando te pregunten qué te pasa te quejarás y le echarás la culpa  a otro, pero de forma tal que el otro termine por odiar a esa persona o a ti mismo por quejumbroso. Aquí pon en práctica otro punto, todo lo que le pasa no es tu responsabilidad cambiarlo, reaccionar u otra forma más positiva de enfrentarlo, no, la culpa de todas tus desgracias es el otro, sea quien sea el otro. A falta de una referencia más actual culpe a sus padres, parejas, hermanos y hasta la tía solterona puede cargar con tus fracasos sentimentales, económicos o de otra índole, sin importar que seas un viejo rancio, lo importante es que ese comodín da resultados y cuenta con muchos fans.

Confiesa cuánto vicio pueda tener a viva voz y si eres tan simple que crees no tener alguno invéntate uno, así podrás alejarse de todos los grupos con la exquisita excusa que no es aceptado, que es discriminado o que ellos no comparten nada con usted. Esto lo puedes aderezar con nunca estar en consonancia con lo hablado o lo actual, si hablan del cine cite películas del año en blanco y negro o que nadie nunca, sino un perdedor, verían. Si se habla de política trate de contradecir todo, incluso a usted mismo,  no importa la coherencia lo que importa es demostrar cual perdedor es en todo momento.

Siempre que te pregunten cómo van tus cosas,  asegúrales que estás cambiando, estás en ese proceso y lo demuestras sentado esperando que las cosas mejoren o haciendo cosas sin sentido común, total quién quiere ese sentido tan común. Explícales que ya las cosas parecen moverse aunque hace más de cinco años tienes el mismo problema. O demuéstralo con una deducción lógica que ha olvidado cualquier premisa lógica, pero que  a ti te sirve pues justifica todo la postergación, la preocupación, la batalla mental estéril, el regodeo en el mismo sitio y hasta el rencor interno o regado que tu proceso genera a tu alrededor e interior.

Otro punto es que nunca compres algo nuevo, vive de lo que te puedan regalar, compra de segunda mano, recoge o acumula por años papeles, recuerdos de bautizos, funerales, bodas y cuanta cosa inútil te parezca,  no te renueves nunca, espera que las circunstancias te obliguen a hacer un cambio pero con el drama respectivo.

Los perdedores también caminan mucho, con firmeza, pero recuerde que para ser un gran perdedor debe caminar erguido o encorvado según lo que quiera transmitir, con decisión, claro sin saber a dónde  diablos van, ni siquiera para qué llegar.

Así cuando te veas y te pregunte: ¿dónde están mis años? Verás que ya tiene tantos años como Matusalén. No te preocupe, si llegas a esa edad o antes y te das cuenta que no vas a servir ni para perdedor Premium,  inventa algo en el cual verter todas las anteriores características, imagina cómo sacarle provecho, postérgalo un poco claro, cuando estés decidido da un taller con algún título rimbombante: “Curar al arquetipo viral que vive en ti” o “triunfar en tres puntos fáciles” o “Vibre como el Universo en un ritual celta” y verá que no estás solo, que los perdedores pueden reproducir sus esquemas y convertir su experiencia en un meme Universal. Lo malo de esto es que tendrá que trabajar, disimular sus esfuerzos de perdedor, enrollarte algún artificio religioso en la mano o el cuello y salir a sonreír sin ganas por la vida, pues podemos engañar a los otros pero el vacío interior de los perdedores amateurs no se llena ni con el material ganado ni con las teorías de las cuerdas o arquetipos raros, sólo hemos disfrazado nuestro trabajo de perdedores a tiempo completo.

También puedes quedarte en tu proceso eterno, eso que estás resolviendo poco a poco y dejar que el tiempo pasé, ya que esto constituye una preocupación extra, puede darles rienda entonces a culpar a cuanta persona, idea, religión o movimiento pase por frente a tus ojos o te enteres, apoltrónate en tu propio hoyo cavado con sus postergaciones y disfrute.

No necesariamente el perdedor se mide en recursos materiales o cursos espirituales o académicos. Hay casos en ambos extremos y toda la gama intermedia de seres humano, de Triunfadores, profesionales, amas de casas, obreros, etc. que  son grandes triunfadores, viviendo sus vidas en pleno contacto con su interior, creciendo, ayudando, no atascándose ni retorciéndose en las circunstancias, creciendo con cada una de ellas, buenas o malas y sobre todo respirando presente y seguros del futuro que está frente a sus narices.

Déjeme saber si tes gusto, claro si mi postergación y trabajo en la preocupación (seré rechazado seguramente por todos ustedes) me dejan publicar este artículo casi biográfico.


Agrev Oluderc*

agrevodu@gmail.com

*EL autor es Reconectador de psiquis y espíritu con un gran trabajo en tablillas Babilónicas y tradición en SOGAV-PNL    https://reconectados.webnode.com.ve/